domingo, 17 de marzo de 2013

Tardé en entenderlo

Alguna vez creí que los detalles son piezas insignificantes que pasan de largo en nuestras vidas sin razón aparente; que equivocado estaba. Tengo la suerte de tener todo en la vida, de mis padres nunca recibí un "NO", todo lo que he querido lo he tenido, y cuando les digo que nunca he recibido la palabra "NO", lo digo enserio. Un día llegue a casa y le dije a mi aita que había saltado en paracaídas y como siempre no me dijo nada pero colocó esa cara de desaprobación que no necesita de las palabras, esa fue la misma cara que puso cuando vio el tatuaje que me hice en el brazo. Por qué les cuento esto, bueno, mi primer paracaídas me lo regaló ese mismo personaje de la cara de culo (ipurdi face para los entendidos) y el tatuaje...todavía no me han amputado el brazo, sigue ahí. Mi ama, ese es otro caso, se parece mucho más a mi, ella grita, para peo, grita, pelea, grita y en menos de un minuto ya se le pasó todo, no le hagan caso a esa fachada chimba de Godzilla, ella es mas buena que el padre Martín (no se por qué me vino a la cabeza ese ejemplo de bondad, pero si, el padre Martín, o podría ser también Marta Maspero, otro buen ejemplar). Comencé hablando de detalles, si de situaciones "insignificantes" que no cambian en nada nuestra vida, sigamos adelante con esta idea, todo lo que les he contado hasta ahora son solo parte de esos "detalles" que forman parte de mi vida. 
Ser feliz, ese si es un detalle. Hoy en la mañana me compre un paquete de 4 donuts en el Carrefour aquí al lado de casa, recién salidas a 2 euros la cajita, esta vez me las comí todas porque no estaba Mayte para comerse la mitad; hace poco mas de dos semanas fui a ver mi primer clásico Barça-Madrid, tuve la suerte de conseguir entradas el mismo día del partido para luego comerme una goleada horrorosa; a veces agarro mi patineta y me voy a pasear hasta la playa, solo voy y vengo no hago nada del otro mundo; hace una semana fui a saltar a Florida y me pegue 50 saltos en una semana, mi estado de cuenta llego casi a cero hasta que llego la hermosa notificación de cadivi informándome  que había recibido un no menos hermoso deposito; seguimos pegados un ratico con el paracaidismo, si, con el paracaidismo, es dificil de entender el estado de plena felicidad y las sonrisas de la gente en una zona de salto, las personas que he conocido son increíbles, creo que son realmente exitosas muchas de ellas, en fin, han logrado hacer de su pasión un modo de vida lleno de sonrisas; ayer me pase por el estudio de Leo, el esta muy loco, construyo con material de desecho un estudio de grabación, no es joda, voy a repetirlo, construyo con material de desecho un estudio de grabación, un personaje increiblemente fuera de lo común, un verdadero genio y mejor ser humano; al chulo no se que le pasa que hoy no responde a su Blackberry, el junto a Mayte son los enfermos mas grandes, adictos, dependientes del pin, ese flaco Carlos Armando es mi hermano, salido por otro hueco, pero mi hermano; Pigo es otro...sacamos 10 en la tesis, casi nos dan un diploma por eso, la única pareja en la historia de la universidad en pasar una tesis con 10, como siempre, grandes. Esta es una pequeña lista de detalles insignificantes, que construyen algo muchísimo más insignificante llamado felicidad. 
En el camino hay muchos detalles, nunca los dejaré pasar de largo, porque seguramente cada uno de ellos me arrancará una sonrisa. No sé donde estaré mañana, pero si de algo no tengo la menor duda es que estaré feliz. No hay una formula para ser feliz, solo hay que querer serlo, y ahí entran los "detalles" que nunca dejaré pasar. Yo agradezco a la vida por haberme llenado de detalles el camino y a todos ustedes detalles por hacerme tan feliz. 

viernes, 15 de marzo de 2013

El que tenga oidos que vea

Hay algo que creo que no está muy claro, aquí nadie en su sano juicio apostó por el fracaso de la revolución. Todos los venezolanos (incluidos esos con apellidos raros que están tan de moda en los discursos de reconciliación de Mr. Plátano) que no nos sentimos identificados con el Chavismo hubiésemos dado lo que fuera por que nos callaran la boca. En 13 años de revolución, las oportunidades de cerrar las bocas de los críticos fueron innumerables. Voy a hacer un inciso tipo listica de supermercado en el que enumero algunas cositas "irrelevantes" que me imagino que ustedes ya tendrán en cuenta, pero como dicen por ahí, por no dejar.
1)Los precios del petrolero por el piso, en el país no ha entrado un solo dólar durante estos años.
2) No los hemos dejado trabajar, no cuentan con el apoyo necesario.
3) No tienen el control de la asamblea ¿cómo van a aprobar leyes que beneficien a los venezolanos?
4) No han tenido tiempo
5) Una mayoría de venezolanos que creen en el proceso no les ha dado segundas, terceras, cuartas (me refiero a la acepción ordinal del termino, nada que ver con CAP) oportunidades.
Ciertamente el gobierno para los que mas lo necesitan tiene un discurso hermosísimo, lleno de verdades, justicia, libertad, etc, etc, etc. Escuchar amansa el odio, es como la buena música, desconecta la razón. El problema es que el disco lleva mucho rato sonando y ya se rayó. ¿Donde está el bienestar social que utilizan como bandera en sus discursos?, yo solo veo más inseguridad y violencia. Yo no se mucho de psicología, alguna vez leí algo del psicoanálisis de un tal Freud, algo así como que se puede explicar el comportamiento humano. Yo no entiendo nada, Venezuela, el país de la suma felicidad esta hundido en una guerra, pero ¿por qué?, perdonen si me pongo algo repetitivo pero es que a veces me siento bruto, no lo entiendo. Yo veo tantos "programas sociales", "amor", "misiones", "educación", argumentos más que validos para sostener cualquier gobierno sin problemas y sin embargo el mensaje es: "majunche", "pitiyanky", "apatridas", "escualidos", "burgueses", "traidores", "golpistas". Otra vez repito, si ya se, pero es que yo no soy muy inteligente y no entiendo, ¿no sería mucho mejor un discurso sostenido por el resultado positivo de las políticas de la revolución?. Venezolanos hay que abrir los ojos, la revolución fracasó, no podemos vivir endiosando la figura de Chávez, en su momento llegó cómo la opción de cambio, lo tuvo todo en sus manos para construir un país grande, pero se enredo en los vicios del pasado. Solo la manta de su discurso acobijó la esperanza del pueblo. El señor plátano no habla tan bonito, a despertar de la hipnosis del discurso de Chávez, mira a tu alrededor y dime si ves una mejor Venezuela.