viernes, 21 de febrero de 2014

A jugar a la Ouija

La basura quemada en la calle es solo eso...basura. En qué momento el objetivo de nuestra protesta se desvió a generar caos. La razón nunca ha hecho buenas migas con la violencia, la razón es alérgica a cualquier sistema de imposición forzosa. Que bonito es el argumento, el argumento solido e irrefutable. Los estudiantes lo tienen muy claro, nuestros reclamos tienen que ver con la injusticia, la inseguridad, la impunidad, la escasez y toda una serie de factores que poco a poco irán quebrando el piso de este gobierno. La lucha no es de un día, ni de dos, ni de tres. Soluciones inmediatistas como las "guarimbas" no tienen razón justificable y van en contra de lo que siempre hemos querido reflejar: un pueblo que exige de forma pacifica la reivindicación de sus derechos. 
No hay que tener memoria de elefante para recordar las protestas del año 2004 y sus nefastas consecuencias. La consigna debe seguir siendo la calle, exigiendo la reivindicación de los derechos que están reflejados en nuestra Constitución. No es una utopía pensar que la salida es no violenta, si no, échense una partidita de "Ouija" y consúltenle a Mandela o Ghandi como es la cosa.  Seguramente alguien dirá que durante las campañas de Mandela y Ghandi hubo muchas muertes, si las hubo, consecuencia de la intolerancia. El punto es que en la agenda de ninguno de los dos líderes jamás figuró la violencia como motor de acción, no la incluyamos en nuestra protesta, creo que vamos por buen camino, no manchemos lo que hemos logrado con un par de muebles incendiados en la mitad del Boulevard del Cafetal, estoy seguro que somos un poco más inteligentes que eso...