A propósito de una
reciente noticia que leí sobre que en Venezuela se están fabricando urnas de
cartón
Mucho antes de que empezara a escasear la Harina Pan en Venezuela, un grupito de jóvenes
revolucionarios, encabezados por Cassius Clay, compusieron un tema que llevo
por nombre: “Las urnas de cartón”. Por aquél entonces, el moreno líder
progresista, optó por autobautizarse Alí, es por eso que muchos venezolanos no
lo reconocemos por su verdadero nombre.
Alí, fue el “primera” en entender lo triste que sonaba
la lluvia al golpear contra las paredes de las urnas de cartón. A la causa
revolucionaria se unieron Pompeyo y Teodoro, quienes en un ataque de
solidaridad, juntaron esfuerzos con el moreno líder para luchar en contra del
imperio opresor, que obligaba a todos los venezolanos a despedirse de la vida
con trajes de cartón.
De esta manera, se sembró la semilla de la causa
revolucionaria en Venezuela. Años de lucha, Sierra Maestra, Tal Cual, PCV y una
compañía que fabricaba urnas de cartón importado de Camboya, sirvieron para
pasar el rato durante los primeros años de la recién nacida democracia criolla.
Los tres amigos, como eran conocidos Alí, Pompeyo y
Teodoro, pelearon por una noble causa, sin más armamento que sus ideales y
alejados de cuentas en Andorra, cargos en PDVSA y morrocoyas en el jardín de la
Casona. Eran tiempos de revolucionarios de verdad.
De las cenizas de aquellos rebeldes, surgió el gusanito
de una desgracia. Una copia de poca monta y llena de contradicciones apareció en
Venezuela en forma de verborrea barata y traje militar. Un “por ahora” post
golpe fue pronunciado en cadena nacional de radio y televisión.
Ya son más de 15 años desde que la macabra frase fuese
pronunciada. Un asqueroso discurso con el que los charlatanes acarician la
oreja del manso pueblo sediento de urnas dignas. Que peligrosa es la palabra,
que asqueroso que es mendigar con la miseria y que feo es burlarse del pueblo.
“Qué triste, se oye la lluvia,
en las urnas de carton,
qué triste vive mi gente
en la Venezuela de hoy”, tarareaba un borrachito, con su caminar en sig sag, dando tumbos… como
Venezuela.
Alí, Pompeyo y
Teodoro, convicciones reales, métodos equivocados. Por otro lado, a ustedes
“revolucionarios” modernos, solo me queda recordarles a sus señoras madres. La
historia se sigue escribiendo, yo solo espero que la lluvia deje de escucharse
triste en Venezuela…
Fe de erratas: Cassius Clay, quien posteriormente se cambiara el nombre a Mohamed Alí,
fue un famoso campeón mundial de boxeo, no creo que haya llegado a conocer ni a
Pompeyo ni a Teodoro, mucho menos componer ninguna canción revolucionaria.
Alí Primera si
compuso un tema llamado “Techos de Cartón”, pero ese es otro “Alí”, padre de
Servando y Florentino”.
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